SOS Hostelería acusa al Botànic

La hostelería acusa al Botànic de “criminalizar” al sector al hacerlo responsable del aumento de casos de Covid

Los hosteleros valencianos hacen un balance del año muy crítico con el Consell.

El presidente de SOS Hostelería, Fidel Molina, ha hecho hoy un balance del año 2020 ciertamente desolador. Después de denunciar que la facturación de bares y restaurantes en la Comunidad Valenciana ha caído un 44,3% en los primeros ocho meses de 2020, ha señalado que el principal problema del sector durante el año que acaba ha sido que la adopción de medidas restrictivas de la actividad económica como consecuencia del Coronavirus no ha ido acompañada de medidas compensatorias por parte del Consell.

Molina, ha hecho hoy un balance del año 2020 ciertamente desolador. Después de denunciar que la facturación de bares y restaurantes en la Comunidad Valenciana ha caído un 44,3% en los primeros ocho meses de 2020, ha señalado que el principal problema del sector durante el año que acaba ha sido que la adopción de medidas restrictivas de la actividad económica como consecuencia del Coronavirus no ha ido acompañada de medidas compensatorias por parte del Consell.

En relación a la corrección de errores de la resolución de 5 de diciembre de 2020 publicada hoy en el Diari Oficial de la Generalitat, el presidente de los hosteleros valencianos ha lamentado que el Gobierno del Botànic tome medidas que “criminalizan a la hostelería, haciéndola culpable del incremento de casos de Coronavirus en la Comunitat. No pueden cerrar las barras, ni prohibir jugar en  las máquinas de los bares” ha señalado Molina, que ha recordado que éstas “se desinfectan después de cada uso”.

El presidente de SOS Hostelería asegura que los bares y restaurantes son “espacios seguros”, en los que se cumplen todas las medidas de seguridad establecidas y lamenta que, mientras los transportes públicos van “abarrotados o hay largas colas para comprar un décimo de lotería”, la hostelería está “pagando el pato” de la mala gestión del Consell.

En este sentido, Molina ha advertido que si la Generalitat y el Gobierno central “no mueven ficha, el sector puede desaparecer definitivamente en 2021”. Molina, muy crítico con la falta de medidas de apoyo al sector, ha reclamado al Botànic que “implemente medidas de apoyo directo al sector”, de la misma manera que ha pedido ser “inflexible” con quienes se salten las normas sanitarias.

El sector hostelero valenciano vive momentos de verdadera desesperación. Los 35.000 establecimientos hosteleros existentes en la Comunidad Valenciana dan empleo a 190.000 personas. Con una facturación de algo más de 12.000 millones de euros, representa el 6,4% de la riqueza regional. Su recuperación más o menos rápida está sujeta a la evolución de la situación sanitaria y la eliminación o no de las restricciones asociadas, tanto en lo relativo a la movilidad, como en lo referente a las reuniones de personas. En este sentido, Molina ha advertido que la hostelería valenciana perderá más de 1.000 millones de euros en facturación estas navidades y las empresas dejarán de contratar a 10.000 trabajadores de refuerzo para estas fiestas.

Afrontar el impacto que el COVID-19 tiene en el sector se convierte en un esfuerzo titánico en estas condiciones que requiere de importantes apoyos institucionales. Fidel Molina considera que “el apoyo a un sector con tanta relevancia, pero de tan alta vulnerabilidad, debería llevar a los gobiernos central, regional y a los ayuntamientos a combinar acciones que faciliten la superación del bache inmediato y más profundo, mediante medidas que faciliten la liquidez y supervivencia de las empresas y la conservación del empleo para contribuir a una recuperación más sólida y una mayor preparación para afrontar los próximos meses”.


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