- La plataforma hostelera recuerda que durante 2018 se han realizado 65.000 inspecciones en bares sobre el uso de máquinas recreativas por parte de menores de edad sin que se haya abierto ningún expediente.
- Tras la celebración de la comisión de economía en Les Corts Valencianes, que ha debatido el proyecto de Ley del Juego, SOS Hostelería solicita a los grupos políticos diálogo para que la Ley que se aprobará el próximo 3 de abril no perjudique a un sector clave de la economía y la sociedad valenciana.
Esta mañana SOS Hostelería, ha asistido a la Comisión de Economía de les Corts Valencianes en la que se han debatido las enmiendas a la Ley del Juego que está previsto que se vote en el pleno de dichas Cortes el próximo 3 de abril.
Para los hosteleros valencianos en la comisión se ha puesto de manifiesto que se pretende aplicar una serie de medidas que afectan al sector de la hostelería basadas en un desconocimiento de la actividad diaria de los bares por parte de los legisladores.
Así, por ejemplo, SOS Hostelería cree que la implantación de un control remoto de activación de las máquinas recreativas supondría la retirada de muchas máquinas de los bares que se convertirían en tecnológicamente obsoletas. Dada la precariedad económica de muchos pequeños establecimientos la implantación de dicho mando supondría una inversión económicamente inasumible para muchos pequeños establecimientos y en la práctica no resolvería el problema creado al sector de la hostelería por esta propuesta de Ley.
Fidel Molina, líder de SOS Hostelería ha recordado que “la Generalitat Valenciana ha llevado a cabo en 2018 más 65.000 inspecciones en los bares sobre uso de máquinas por parte de menores de edad no habiendo abierto expediente alguno con lo cual el mando a distancia supone un gasto para el establecimiento sin mejora alguna en la prevención de la ludopatía y además implicaría el cierre de muchos establecimientos”.
Por otra parte SOS Hostelería cree que obligar a los trabajadores de un bar a gestionar una base de datos de personas que no pueden jugar puede vulnerar el reglamento europeo y la ley orgánica de protección de datos además de suponer un problema de gestión para los establecimientos que no cuentan con las herramientas administrativas ni conocimientos para gestionar dichos datos. Fidel Molina afirma que “un establecimiento de hostelería no dispone de los recursos tecnológicos ni del espacio adecuado para poder gestionar una base de datos de estas características.”
SOS Hostelería confía en que el establecimiento de un diálogo fluido con todos los grupos parlamentarios hasta la aprobación de la ley el próximo 3 de abril permita una mejora sustancial del redactado basado en el reconocimiento del papel de la hostelería y sus profesionales y no en la puesta en duda de su actuación tal como se traslucía del texto vigente hasta la comisión celebrada hoy.