Fidel Molina

Fidel Molina verá al Defensor del Pueblo y pedirá “ayuda” a Bruselas “para que nos entiendan” y “denunciar las ilegalidades de la Ley del Juego de Valencia”

En una entrevista concedida a ‘Es la mañana’ de ES Radio Valencia, el Presidente de SOS Hostelería criticó la falta de diálogo institucional y la urgente necesidad de ayudas para evitar la ruina del sector manifestando que «estamos prácticamente muertos» pero «haremos todo lo que tengamos que hacer, y si nos tenemos que morir, será con las botas puestas»

Fidel Molina, Presidente de la Plataforma SOS Hostelería, sigue reivindicando con argumentos irrebatibles la necesidad de diálogo institucional con la Hostelería para la obtención urgente de ayudas, sector que atraviesa una situación realmente crítica en estos difíciles momentos. Así lo ha manifestado, una vez más, en una entrevista concedida este miércoles al magazine ‘Es la mañana’ de ES Radio Valencia, conducido por María Caballero, en la que Molina ha incidido, de nuevo, en su total disconformidad con la nefasta Ley del Juego de Valencia. Una norma muy contestada desde su misma gestación, aprobada en plena pandemia por el tripartito y en vigor desde el 16 de junio,- tal y como informamos-,a sabiendas de que perjudicaría de forma seria no solo a la Industria del Juego, sino también al sector hostelero, más vulnerable que nunca con motivo de la crisis sanitaria del Covid-19.

A la falta de ayudas que padece el sector hostelero se le suma la mencionada falta de diálogo, lo cual resulta doblemente inexplicable, habida cuenta de que la Generalitat Valenciana da la callada por respuesta, denuncia Fidel de forma incansable: “Cuando  tienes un problema, la mejor solución es sentarte con quien lo tienes para dialogar e intentar llegar algún entendimiento”, apunta, sin exigir una concesión incondicional de las demandas, sino, al menos, una mínima voluntad de diálogo como camino para llegar a una posible negociación. Pero “no hay forma de hablar con ellos, y mira que nos hemos manifestado, que le hemos dicho ‘Ximo, no nos quites el pan’, pero ya no sabemos que hacer más” para que nos atiendan en una situaciónque define como “un auténtico desastre, y cada día es peor”.

Sin embargo, no van a desistir: “seguiremos quejándonos”, saliendo a la calle, porque “no tenemos otra opción, ya no nos queda nada, estamos prácticamente muertos. La hostelería se está hundiendo en la Comunidad Valenciana”, y “no podemos aguantar”, además de subrayar que la situación también es dramática a nivel nacional.

Esa búsqueda de vías de diálogo va a significar, por lo pronto, que “seguiremos quejándonos la semana que viene, pues si la incertidumbre propia de la situación que vivimos no lo impide, yo me veré en Madrid el día 30 con el Defensor del Pueblo. Le presentaré requerimientos y quejas como SOS Hostelería, pues dentro de un tiempotendremos que ir a Bruselas y presentarnos allí para que nos entiendan y denunciar las ilegalidades tanto de la Ley del Juego de Valencia como de la situación en la que nos encontramos”. 

Las reivindicaciones no van a cesar, asegura Fidel Molina. “Seguimos ahí, denunciaremos, demandaremos, y haremos todo lo que tengamos que hacer, y si nos tenemos que morir, será con las botas puestas. No vamos a parar, seguiremos peleando, no queda otra”, manifiesta.

En relación a la protesta del sector este lunes en la Plaza de Manises de Valencia, a la que acudieron SOS Hostelería y ANDEMAR, y de la que AZARplus se hizo eco, Molina apunta que es la más reciente llamada de atención que realizan al Gobierno valenciano, tras un sinfín de actuaciones, si bien siguen sin lograr “absolutamente ninguna comunicación por su parte, seguimos sufriendo la misma indiferencia que hemos tenido desde el principio”.

Tras meses de intentos fallidos, las cosas no cesan de empeorar, con lo que la necesidad de sentarse es cada vez más acuciante, recalca. En palabras de Molina: “Empezamos a pedir sentarnos desde hace meses, así que imagínate como estamos. Se está viendo cómo se está hundiendo la Hostelería la restauración los bares, y no hacen absolutamente nada”, explica perplejo, y apostilla que “además sacan una Ley del Juegoque nos obliga a invertir dinero, cuando estamos en la ruina completamente”.

El denunciado silencio institucional, así como la falta de ayudas está llevando al sector a dedicar sus esfuerzos a que les escuchen, actuando de rémora a la hora de “reinventarse e intentar optimizar los negocios conforme está la situación”, señala la conductora del programa, quien considera su petición “un derecho fundamental, algo básico”, a lo que Fidel asiente, manifestando que “sería lo normal, tendría que ser lo básico, lo fundamental. Una persona que tiene dos dedos de frente, el Presidente de un partido que se llama Obrero no entiendo cómo es posible que no se siente con la gente del puebloque está a punto de perder el pan suyo de cada día. Se van a quedar en la calle sin nada y endeudados. Me pregunto a ver cómo va a salir esta gente de esa situación, y a ver qué hacemos luego con ellos”.

La situación se encuentra al límite. Tal y como expresa Fidel Molina, “no podemos aguantar, es imposible. Los bares ya no se pueden mantener en la Comunidad Valenciana. En este momento los endeudamientos ya son terribles, los ICOS no llegan y no hay ayudas de ningún tipo”.

Los ERTES tampoco suponen una ayuda, muy al contrario, el Presidente de SOS Hostelería explica que resulta inviable “para los bares normales y corrientes, si han de pagar el 75% de la Seguridad Social, cuando no tienen ingresos y están cerrados y encima tienen los alquileres”. Ante la ausencia de ayudas ni facilidades, la situación, de este modo, es “un auténtico desastre, y ya hay un montón de locales cerrados”.

Molina también relata el drama que está suponiendo la actual situación y la falta de ayudas para el ocio nocturno, señalando que “están que trinan, están muertos, y mejor no hablar de la ocupación hotelera, qué es un auténtico desastre”“Y encima ayudas cero, todo impedimentos, todo problemas”, lamentando la “nula sensibilidad ni por parte de la Administración autonómica ni por parte del Ayuntamiento de Valencia”. 

A nivel municipal “deberían condonar todo tipo de impuestos Ibex y más historias, como las tasas de basuras, y cien mil cosas. Podrían hacerlo, pero no estamos teniendo absolutamente nada y, por otra parte, a nivel de Comunidad que nos digan que está haciendo el señor Puig”.

A la alusión de la entrevistadora sobre “la intención de seguir aumentando los impuestos”, Molina se pregunta “como vamos a salir adelante, como van a crecer estas microempresas y pequeñas Pymes; quién va a ayudarnos a salir, cómo van a volver a crece,  de dónde va a salir toda esta cantidad de empleos”.

La entrevistadora aportó cifras, señalando que en la autonomía valenciana “estamos hablando de más de 35000 establecimientos que son bares más, así como de más de 190.000 puestos de trabajo. Son muchas personas cuyo futuro depende de este tipo de ayudas que reivindican ustedes”. Molina asiente y añade que “estamos hablando de personas mayores que no tienen otra opción de trabajo, sin una formación específica, de 45 a 55 años, que les ayuda la hija o el hijo para mantenerse. Me pregunto dónde va esta gente, y teniendo en cuenta que la mayoría son inquilinos, es decir no son propietarios de los locales. Y si no están obteniendo ingresos están endeudándose, hasta que llegue un momento en el que ya no puedan pagar. Entonces dicen, ‘toma aquí tienes la llave, me voy’, local cerrado y empresa terminada”.

La solución a estas dificultades insuperables sin apoyos, explica Molina, no es otra que la ayuda institucional. Entre otras razones, además de lo apuntado, porque, según explica, el alquiler “es un contrato privadoentre dos personas, y ahí no puede la administración entrar, por lo que la única forma de salir de esto es con los ICOS, con los microcréditos, reduciendo los impuestos o anulándolos mientras dure esta situación”.

La difícil situación, por lo tanto, se agrava con la absoluta falta de ayudas a nivel institucional, especialmente dura en la autonomía valenciana a consecuencia de “la introducción de la Ley de juego, por si no fuera bastante con lo teníamos”. Molina concreta al respectoque “ahora nos van a decir, ‘ vais a tener que cambiar todas las Máquinas de los bares, porque os vamos a poner el mando a distancia, y pagar unos 5.000 ó 6.000 euros por Máquina’, y a ver de dónde. A ver cómo salimos de esto”, dice.

Un desolador panorama ante el que Molina expresa que “es increíble; y este es el famoso tripartito, partidos que iban a ayudar a los obreros”, y se pregunta en tono retórico “qué ayuda nos están dando”.

Abundando en la idiosincrasia del dueño de un bar, y del hostelero en general, María Caballero lamenta la demonización del empresario imperante tanto por parte del Gobierno central como autonómico valenciano, cuando la mayoría de los empresarios en la Comunidad Valenciana son gente con empresas muy pequeñas que se sustentan, y que incluso ellos mismos levantan todos los días su persiana”, apunta. A lo que Fidel Molina señala que, “en efecto, esa es la realidad. Un bar abre a las 6:30, y esa persona se ha de levantar a las 5, por lo que está trabajando, como mínimo, hasta las 10 o las 11 de la noche. Son muchas horas de pie, detrás de una barra”.  Para finalmente concluir que “es inconcebible que tengamos al Partido Socialista que se dice Obrero Español, y al tripartito, que se dice que ayudan a los trabajadores, y que no nos estén ayudando”.

A propósito de la reciente actualidad autonómica, la entrevistadora apunta que “la fotografía del pasado lunes a mí me llamo mucho la atención porque, por un lado, podíamos ver al presidente de la Generalitat delante del atril, anunciando esos 410 proyectos, y ese bono con descuentos para viajar en la Comunidad Valenciana, mientras en la calle la imagen eran esas manifestaciones. Eran dos imágenes completamente opuestas”, plantea. A lo que Fidel responde que considera que las iniciativas anunciadas son “de vergüenza”, al considerar “irrisorio que ahora  nos digan que van a dar una ayuda para dar 400-500 600 euros para ir de vacaciones”.

Basta con entender el turismo de forma mínima, la procedencia de los turistas, y aplicar el sentido común para concluir, según Molina, que “eso es absurdo, incongruente y una forma de malgastar el dinero”. Por contra, hubiese sido más lógico “dar ese dinero a los negocios que de verdad lo necesitan, ayudarles a salir adelante, a salvar el mal bache; que no han sido ellos los que lo han creado”. A su juicio, resulta obvio que “en este momento no se va a salvar el turismo con 600 euros, por lo que se está malgastando dinero dentro de una misma Comunidad para personal dentro de una misma Comunidad”.

Al hilo de la entrevista, Caballero apuntó que da la sensación, a partir de “la radiografía y usted nos está mostrando, que este Gobierno es como si viviera en un mundo paralelo, que o no se quiere enterar del problema real o es que no le interesa invertir en lo que realmente la ciudadanía y los valencianos necesitamos”. Aspecto en el que Fidel abundó, señalando que hay que preguntarse “toda esta gente que está en el paro de la Hostelería, más todos los que van a venir, cómo van a salir de ello. Eso es lo que ellos nos preguntan, qué van a hacer que cuando llegue la situación a normalizarse. Se preguntan ‘cómo voy a salir de esta, si no tengo dinero, si estaré endeudado; dónde voy, qué hago si tengo que dejar el bar, porque no puedo pagar alquiler; dónde voy, qué hago, dónde voy a ir posteriormente…”.

Asimismo, los problemas se multiplican aquí y ahora, denuncia Fidel Molina. De forma más inmediata, cuando finalicen los ERTES, a los bares les va a tocar “recuperar a los trabajadores si no los prorrogan o hacer un ERTE por baja productividad en los que tendrán que pagar no el 75 % de la Seguridad Social sino el 100%”, abocándolos de nuevo a una situación inviable, por lo que Molina se pregunta “qué ayuda nos están prestando, no lo entiendo, y cuánto mayor es el empresario peor todavía, porque son muchos más trabajadores”.  A lo que hay que sumar la “terrible” incertidumbre propia de la situación, mientras se intenta recuperar la normalidad en vano. “No sabemos mañana en qué situación vamos a estar, mira lo que está ocurriendo en Madrid, y ya veremos lo que acaba ocurriendo en la Comunidad Valenciana. Esa incertidumbre es un no dormir, es no descansar, inquietud, preocupación; es un no saber que hacer ni a donde dirigirte. Y cuando te diriges al banco en este momento, absolutamente cero”.


Fuente: AZARplus

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio