Hay 66 km entre Gibraltar y Ceuta. Una distancia corta a pesar del mar de Alborán y el ferry en el que hay que subirse. Todo eso da igual cuando la ciudad española decide modificar los impuestos de la industria de las apuestas online para que cambien su sede de Gibraltar a Ceuta.
El Brexit derrumbó las ilusiones de muchos españoles que cada día cruzaban la frontera para ir a trabajar en las oficinas de las casas de apuestas que tenían su sede en la colonia inglesa. El paraguas de Europa se cerró y todos se quedaron sin amparo económico. Ceuta vio el negocio y decidió mover ficha para ganar la partida. Cómo serán los beneficios que las empresas deciden volver a España a sacar sus licencias, aunque eso dependa de la Dirección General de Ordenación del Juego, un organismo que depende del ministerio de Alberto Garzón.
Aunque la publicidad se haya limitado mucho en España, los grandes casinos online han trasladado a la ciudad del norte de África sus sedes por los privilegios fiscales. Todo viene de unos cambios impositivos que introdujo Cristóbal Montoro en 2018 que reducían los impuestos de Ceuta y Melilla del 20 % al 10 % para atraer capitales extranjeros cercanos como Gibraltar o Malta.
Liberación del IVA
Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente el sector comunista de Podemos, es reacio a este tipo de negocios sus políticas han llevado a la liberación del IVA y, por tanto, a mejorar las condiciones de los casinos online, que deben trasladar todo su negocio físico a Ceuta para tener los beneficios y el 50 % del personal debe residir allí. Los números son claros. Una bonificación del 50 % en la Seguridad Social y una rebaja del 60 % en rentas. El impuesto de sociedades es del 7,5 % los dos primeros años y del 12,5 % desde el tercero. Hay muchas empresas que han cambiado su localización a Ceuta, pero uno de los casos más sorprendentes es el de Casinos de Barcelona, una empresa que factura más de 60 millones de euros anuales y cuya matriz, Grup Peralada, figura ya con la dirección Calle Jaudenes, 3 de Ceuta.