Los hosteleros valencianos han puesto el grito en el cielo ante una situación que, de continuar la huelga del transporte, podría conllevar a una situación crítica para los locales.
Fidel Molina, presidente de SOS Hostelería, asociación en la que participan autónomos y empresarios del mundo de la hostelería de la Comunidad Valenciana, ha pedido hoy al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que “mueva ficha” para evitar que la falta de suministros provocada tras el décimo día consecutivo de paro del transporte por carretera obligue a cerrar los bares y restaurantes como consecuencia de la falta de abastecimiento de productos básicos para este sector como son la cerveza, el agua, el café o la leche.
Molina ha advertido de que esta situación “pone en peligro la viabilidad de miles de negocios y empleos del sector –la hostelería–, que está siendo injustamente castigado desde hace más de dos años”. El presidente de los hosteleros quiere que el Gobierno haga “lo que sea necesario” para solucionar un conflicto que puede llevarse por delante a un sector que se encuentra en una situación que ha calificado de “límite”.
Asimismo, Molina ha expresado la preocupación de la hostelería española por el cierre de empresas como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop y otras como Danone, Estrella Galicia o Heineken-Cruzcampo, que han anunciado que cerrarán en los próximos días. Así, SOS Hostelería ha pedido al Gobierno que “concrete urgentemente” un plan de ayudas al transporte que ponga fin a la huelga.
El ocio y el turismo, al límite
Por su parte, la Federación de Ocio y Turismo de la Comunitat Valenciana (FOTUR), patronal del sector, ya empieza a recibir la preocupación por la huelga del transporte, por parte de las empresas asociadas. En estos días, FOTUR ha estado recabando información de las empresas pertenecientes al sector, y pese a que de momento no están sufriendo el desabastecimiento, salvo algunas excepciones, temen que, si se alarga el paro de los transportistas, puedan llegar a quedarse sin producto. Sobre todo, las empresas y locales más pequeños, que al tener una capacidad de almacenaje menor, no tienen tantas reservas.
Los locales comentan que de momento, en cuanto a comida, MercaValencia funciona de manera normal, salvo algún producto específico. Sin embargo, en cuanto a las bebidas, hay más preocupación tras el anuncio de algunos distribuidores de estar ya al límite.
En los locales de restauración, como los salones de boda, se quejan sobretodo de la falta de leche, y de todos sus derivados. No hay. En algunos casos ya tienen un 25% de desabastecimiento.
Aunque el temor generalizado, es sin duda, el encarecimiento de los precios, además del 21% del IVA en las bebidas azucaradas. Al final esto repercute en el cliente, y se teme que siga bajando el consumo por parte de consumidores y usuarios.